Egipto ha pasado a jugar un papel clave en el conflicto entre Israel y Hamás. De este país depende que miles de palestinos encuentren refugio frente a las bombas que ya han asolado sus casas. Pero la situación no es tan fácil. Israel ha mediado para que Estados Unidos apoye estratégicamente a Egipto. Por tanto, el cuidado de unsa relaciones internacionales ahora tensionadas entre ambos países dificultarían esa evacuación. Aunque ahora EEUU está pidiendo que se deje pasar la ayuda humanitaria. El paso de Rafah es el único paso fronterizo no controlado por Israel desde Gaza a Egipto que permitiría evacuar a millares de civiles palestinos de la zona de conflicto.

También cabe destacar que Egipto se encuentra en una muy mala situación económica: tiene una inflación disparada, una tasa de pobreza del 30% y la moneda devaluada. La economía egipcia no está preparada para recibir a centenares de miles de palestinos. Además, como se desconoce el tiempo que permanecerían estos refugiados en el país africano, Egipto teme no poder sostener esta situación, que se podría alargar años.

En esta línea, el gobierno de El Cairo teme que, si cruzan la frontera, puedan quedarse en el norte del Sinaí, una zona prácticamente desierta, sin infraestructuras. Se trata de un territorio en el que Egipto tiene continuos combates armados con grupos islamistas. También hay un factor político en las dudas mostradas por Egipto para acoger a los miles de palestinos que huyen de la ofensiva israelí: en diciembre de este año hay elecciones en el país, y el presidente, Abdelfatah al Sisi, quiere evitar acudir a las urnas afrontando una situación así de extrema.

Los palestinos no solo tienen problemas por la decisión que podría tomar Egipto; también, por el propio camino a recorrer para salvar su vida. El paso de Rafah ha venido funcionando de forma intermitente y es el único paso fronterizo no controlado por Israel de la zona. Desde 2006, no se ha podido cruzar prácticamente la mitad del año. Este paso funciona con permisos, los palestinos que quieran usar este cruce fronterizo tienen que registrarse ante las autoridades palestinas con entre dos y cuatro semanas de antelación. Y su paso puede ser rechazado sin ningún tipo de explicación o aviso, tanto por Palestina como por Egipto.