La denuncia presentada por Manos Limpias ha generado más repercusión que la de Liberum en el caso de la citación de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. Aunque ambas asociaciones comparten un enfoque similar, basado en recortes de prensa de dudosa credibilidad y con un trasfondo ideológico negacionista, la diferencia fundamental radica en la actuación del juez Juan Carlos Peinado, quien admitió a trámite la denuncia de Manos Limpias. ¿Quiénes son Liberum?
Esta asociación nació en 2021, en plena pandemia, con el objetivo de defender "los derechos humanos y las libertades" que, a su juicio, los gobiernos estaban arrebatando a sus ciudadanos con los confinamientos y los toques de queda con los que intentaban frenar la expansión del virus. Desde esa fecha, sus abogados han recorrido los juzgados de toda España persiguiendo el pasaporte COVID o denunciando a los medios de comunicación que difundían los consejos de las autoridades sanitarias.
Hace unos meses, en un acto en Bilbao, la presidenta de esta organización, Nandi Cuevas, dejó claro que no iban a parar en su lucha contra las mascarillas argumentando que "no hay justificación ni para mascarillas ni para nada", y añadiendo: "Todo es una burda mentira y tenemos que ir a por ellos". Aunque lo más llamativo de aquella noche fue cómo calificó el pasaporte COVID.
De ese documento temporal, para controlar la explosión de contagios, dijo que era "un pasaporte nazi, un salvoconducto como en la época nazi para que los judíos pudieran salir de gueto". En el primer número de su revista, la asociación entrevistaba al ingeniero aeroespacial Juan Zaragoza, un divulgador que ha sido repetidamente desmentido por verificadores como Newtral o Maldita por difundir bulos sobre las vacunas, los chemtrails o el cambio climático.
El entrevistado defendía que el virus era "una excusa" de las "élites globalistas" para promover sus intereses e imponer "el gran reseteo", una iniciativa del Foro de Davos para que los gobiernos cooperen en la gestión simultánea de las consecuencias de la pandemia.
No es el único
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