Paremos por un tiempo el avance de la inteligencia artificial. Esa es la petición de algunos de los hombres que han utilizado las nuevas tecnologías con más éxito. Que han creado compañías innovadoras en los últimos años y han cambiado nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Figuras como Elon Musk el dueño de Twitter, Tesla, de SpaceX; Steve Wosniak, uno de los fundadores de Apple; o Yan Táilin, que es uno de los creadores de Skype.

Todos ellos han firmado una carta junto con otros mil directivos, ingenieros y científicos de empresas tecnológicas con una petición dirigida a los laboratorios de Inteligencia Artificial: paren el desarrollo de la inteligencia artificial, al menos unos meses.

Y lo argumentan con tres razones. Aseguran que los laboratorios de Inteligencia Artificial han entrado en una carrera fuera de control para desarrollar mentes digitales cada vez más poderosas. Y que nadie, ni siquiera sus creadores, pueden entender, predecir o controlarlas de forma fiable. Los firmantes se preguntan si "deberíamos desarrollar mentes no humanas que eventualmente podrían superarnos en número, ser más inteligentes y reemplazarnos". Si deberíamos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización. Consideran que tales decisiones no deben delegarse en líderes tecnológicos no elegidos.

Por eso exigen "pausar de inmediato durante al menos seis meses el entrenamiento de los sistemas de inteligencia artificial más potentes". Y en ese tiempo, expertos y laboratorios deberían pensar cómo hacer esa tecnología "más segura, transparente y confiable". La carta termina con una frase muy clara, la de la idea que quieren transmitir: "no nos apresuremos a correr sin estar preparados".