En Santiago de Compostela, dos farmacias fueron saqueadas en busca del codiciado medicamento Ozempic, el cual ha desatado una fiebre mundial debido a su escasez en el mercado. Este fármaco, inicialmente diseñado para tratar la diabetes, ha ganado notoriedad por sus supuestos efectos adelgazantes, lo que ha catapultado su demanda a niveles sin precedentes.

Con ventas proyectadas que superan los 16.000 millones de euros este año, el Ozempic se posiciona como uno de los medicamentos más lucrativos del mercado farmacéutico, solo superado por un fármaco contra el cáncer. La empresa danesa fabricante del Ozempic ha experimentado un crecimiento meteórico en bolsa, convirtiéndose en la empresa europea más valiosa y la duodécima a nivel mundial.

Esta fiebre está obligando a algunas compañías alimentarias a adaptar su hoja de ruta a los nuevos tiempos, han anunciado que pronto habrá líneas de productos compatibles con Ozempic. Van a trabajar en crear alimentos que permitirán adelgazar mientras usas el fármaco, además de tener alimentos para evitar que pierdas masa muscular durante el tratamiento.

En Estados Unidos, uno de cada ocho adultos ya lo han probado y el consumo de alimentos ha experimentado un notable descenso debido al uso de Ozempic, el 31% de los usuarios han toman este medicamento han reconocido que ahora compran menos comida en el supermercado, el 61% gasta menos en comida para llevar y tres de cada cuatro salen menos a cenar y cuando lo hacen no se terminan su ración. El alimento que está previsto que más disminuya sus ventas son los helados, seguidos de pasteles, galletas, dulces, chocolates y pizzas congeladas.

Las aerolíneas también se ven beneficiadas, ya que la pérdida de peso de los pasajeros podría ahorrar millones en combustible cada año. Por ejemplo, si los pasajeros de United Airlines adelgazasen cinco kilos, la compañía ahorraría 80 millones de dólares al año. A pesar de su popularidad, se advierte que el Ozempic debe mantenerse en una nevera para preservar su eficacia, lo que podría dificultar su venta en el mercado negro, donde una caja cuesta 128 euros.