Ni una explicación
Lujo, sociedades y silencio: la alcaldesa de Marbella sigue sin explicar su fortuna
El contexto Ángeles Muñoz acumula propiedades millonarias mientras su Ayuntamiento la multa por obras ilegales y las preguntas sobre su origen patrimonial siguen sin respuesta.

Hace tres años, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, negó tajantemente la existencia de unas obras ilegales en un chalé vinculado a ella. Lo hizo no una, sino varias veces ante los micrófonos de laSexta, asegurando: "No existe absolutamente ninguna obra, no existe absolutamente ninguna obra. Deberían dar una información veraz y contrastar. Es absolutamente falso".
Hoy, tres años después, su propio Ayuntamiento la ha multado. Como desvelamos entonces, el chalé estaba a nombre de una sociedad suya. La infracción ha sido calificada como grave. Deberá pagar 7.800 euros y demoler un garaje construido sin licencia. Una sanción que confirma que no solo hubo obra, sino que se saltaron las normas urbanísticas de Marbella, el municipio que ella misma gobierna.
Pero este no es el único frente judicial que rodea a la alcaldesa. Su hijastro se ha sentado este lunes en el banquillo acusado de organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho. La Fiscalía sostiene que era el nexo entre proveedores de hachís del norte de Marruecos y redes criminales en Suecia. Usaba la aplicación encriptada Encrochat, con el alias de 'Fat Tony', en referencia al mafioso de 'Los Simpson'.
Cuando la gendarmería francesa logró infiltrarse en la red, los narcos recibieron un mensaje: "Hemos sufrido una incautación ilegal. Apague y deseche físicamente su dispositivo de inmediato". Ya era tarde. Ahora, la Fiscalía pide para él 22 años de prisión y una multa de 30 millones de euros.
La base de operaciones del hijastro, según la policía, era una oficina dentro de un centro comercial. La misma dirección que figuraba como residencia de la alcaldesa de Marbella. Por supuesto, no vivía allí. Pero sí formaba parte de su vasto patrimonio, un patrimonio que sigue sin aclarar.
Ángeles Muñoz ha dicho que su fortuna proviene de su trabajo como médica de familia. Fueron seis años en la sanidad pública que, según ella, le bastaron para reunir más de 12 millones de euros. Entre sus propiedades: una casa en Suecia de 2.000 metros cuadrados, nueve habitaciones y embarcadero propio. Declaró que valía 151.000 euros, pero intentó venderla por 1,8 millones.
La joya de la corona, sin embargo, es su mansión en Benahavís. Tiene piscina con moto de agua incluida, sala de cine y una extensión que compite con grandes villas de lujo. A eso se suma otra casa en Madrid, su residencia habitual, locales, terrenos y parcelas. Todo, según ella, gracias a la medicina.
Pero los números no cuadran. El Senado investigó un incremento patrimonial no declarado de un millón de euros, procedente de una donación de su marido justo cuando supo que estaba siendo investigado. Ángeles Muñoz tardó dos años en actualizar su declaración. Fue citada a comparecer, pero la convocatoria de elecciones generales paralizó el proceso. La comparecencia no se produjo y las dudas sobre su patrimonio quedaron en el aire.
Antes de entrar en política, Ángeles Muñoz solo tenía un local. Hoy, su patrimonio se reparte entre varios países y se oculta tras sociedades opacas. Las explicaciones siguen sin llegar. Las gracias, eso sí, las ha dado muchas veces.