Así funcionan las patrullas ciudadanas
MVT acompaña a los agentes cívicos de Lloret de Mar durante un patrullaje para combatir el turismo de borrachera
El contexto Ante el aumento de la llegada de turistas y la falta de efectivos policiales, el Ayuntamiento ha decidido recurrir a patrullas ciudadanas para garantizar la seguridad y la convivencia durante el verano.

Resumen IA supervisado
Lloret de Mar, en Girona, enfrenta serios problemas de seguridad y convivencia debido al turismo de borrachera, con miles de jóvenes, principalmente extranjeros, que llegan cada verano para disfrutar de las playas y discotecas a bajo costo. La situación se agrava por la falta de efectivos de la Policía Local. En respuesta, el Ayuntamiento ha implementado una Patrulla Cívica compuesta por 18 agentes sin armas ni potestad para sancionar, pero capaces de mediar en conflictos e informar a la Policía. Su labor incluye controlar el ruido y el consumo de alcohol o drogas en la vía pública. La colaboración con la Policía Local y la Unidad Canina ha sido clave para mantener el orden y evitar desórdenes públicos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Lloret de Mar (Girona) es uno de los municipios de la costa catalana que más están sufriendo las consecuencias del denominado turismo de borrachera. Cada verano, miles de jóvenes, principalmente extranjeros, llegan a la localidad para disfrutar de la enorme oferta de playa y discotecas a un precio relativamente bajo.
Esto ha generado un gran problema de seguridad y convivencia entre los vecinos y los turistas, a lo que hay que sumarle la falta de efectivos de la Policía Local. Por eso, el Ayuntamiento de Lloret de Mar ha creado este verano una Patrulla Cívica.
Se trata de 18 agentes que patrullan las calles de la localidad sin armas y sin potestad para sancionar, aunque sí que pueden mediar en pequeños conflictos e informar a la Policía cuando consideren que sea necesaria su presencia. Más Vale Tarde ha pasado una noche con ellos para comprobar cómo es el trabajo de este tipo de patrullas ciudadanas.
Entre sus labores está el control de ruido y evitar que los turistas consuman alcohol o sustancias estupefacientes en la vía pública. Conforme avanza la noche, la situación es más tensa y los jóvenes están cada vez más descontrolados.
Mientras pasean por una de las calles más importantes de la zona de ocio nocturno de Lloret de Mar, uno de estos agentes cívicos detecta que un joven podría llevar drogas encima. "¿Llevas algún tipo de sustancia o has llevado?", le pregunta, ante lo que el turista reconoce que, aunque no lleva nada en ese momento, lo ha llevado anteriormente.
Ante esa situación, los agentes requieren la intervención de la Unidad Canina de la Policía Local para detectar la presencia de drogas. Una vez llega el perro, también encuentra una bolsa con marihuana escondida debajo de un árbol en el Paseo Marítimo, algo que habría sido imposible sin la colaboración de los agentes cívicos.
Al final de la noche, los agentes de la Patrulla Ciudadana consiguen poner orden y evitar enfrentamientos y desórdenes públicos con la colaboración de la Policía Local.