Era el día seis de noviembre, una fecha crucial en las negociaciones de investidura entre Junts y el PSOE. Mientras que se iban ultimando los acuerdos, el juez Manuel García-Castellón imputaba por terrorismo a Carles Puigdemont, entre otros, en el caso Tsunami. ¿Una coincidencia? La investidura se materializaría 10 días más tarde con el compromiso de una amnistía. ¿Política judicial con agenda propia?

García-Castellón, sin esperar el informe fiscal, envió la causa al Tribunal Supremo cinco días después de la investidura. Esta semana ha reafirmado los indicios de terrorismo, tan solo 48 horas después del debate sobre la ley de amnistía en el Congreso. ¿Se trata de una mera casualidad o es una estrategia judicial que desafía la lógica temporal?

Analizando los hechos, surge la pregunta: ¿Qué define el delito de terrorismo, según García-Castellón? Volvamos al 14 de octubre de 2019, cuando Tsunami Democràtic bloqueó el aeropuerto del Prat en Barcelona. ¿Es una coincidencia que el juez vincule un fallo cardíaco de un turista extranjero con dicho bloqueo? Los informes policiales narran disturbios, la inutilización de la T1 y la cancelación de vuelos. ¿Justicia o interpretación selectiva?