Isabel Díaz Ayuso ha elevado el tono al hablar sobre la escasez de agua, asegurando que Madrid no se rendirá ante la sed impuesta por el Gobierno central. Acusa a Sánchez de utilizar la crisis hídrica como una herramienta política.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado una demanda ante el Tribunal Supremo contra el nuevo Plan Hidrográfico del Tajo, que la dirigente 'popular' considera "un nuevo ataque de Sánchez contra Madrid". En concreto, solicita la nulidad del apartado relativo al régimen de los caudales ecológicos; el que sujeta a autorización administrativa previa de la Confederación Hidrográfica del Tajo la realización de movilizaciones de agua entre embalses de diferentes sistemas de explotación de la Demarcación; y el relativo a los vertidos de aguas residuales.

Historial de las guerras del agua

El agua como arma política no es una novedad en España. Ayuso, al sacar a relucir el tema, revive la táctica que en su día le valió al PP victorias electorales. Bajo el lema "Agua para todos", utilizado en la Región de Murcia por Ramón Luis Valcárcel, el partido obtuvo incluso premios de comunicación. Las guerras del agua son un terreno fértil para sumar votos, una estrategia que ha marcado la política nacional desde los tiempos de Aznar hasta la actualidad.

La historia de la guerra del agua se remonta a las décadas pasadas, con conflictos entre comunidades autónomas que buscaban asegurar su abastecimiento. Desde las luchas del PP en Murcia y Valencia hasta las tensiones durante el gobierno de Felipe González, el recurso hídrico ha sido un elemento clave en la política nacional. Las disputas persisten hasta hoy, con figuras como Page y López Miras liderando el tridente conformado por Murcia, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.