La OCDE sitúa en su último informe a las personas con salarios entre los 11.000 y los 30.000 euros como clase media, a las que no llegan a ese umbral como clase baja y a las que lo superan, clase alta. Sin embargo, la periodista Alejandra Clements apunta que estudios como estos ratifican que "la mayor parte de la sociedad se sienta clase media aunque esté empeorando sus condiciones".

Tania Sánchez alerta de que "hay muchas personas que trabajan muchas horas al día que no es que no lleguen a fin de mes, es que viven amenazados con desahucios, no pueden poner la calefacción, no pueden enfrentar ningún tipo de gasto extra, ni comprar ropa a sus hijos".

Esta aclara que "el lumpenproletariado suena como mendigo y no es así" y expone que "hay una clase trabajadora pobre, cada vez más en las sociedades occidentales, que es lo que debería de preocuparnos". "La mayor parte de gente que ocupa el 1% de los más ricos del mundo y sus hijos siguen siendo el 1% más rico y un 24% de quienes son pobres, alguna vez tendrán un saldo medio cercano al de la clase media", sostiene.