Ramón Espinar y Antonio Naranjo protagonizan un enfrentamiento en el plató de La Roca sobre el rey Juan Carlos I y su visita a la capilla ardiente de la reina Isabel II. "Yo sí quiero acabar con la monarquía, soy republicano", destaca Espinar, que afirma que la actitud del emérito no pone en contradicciones a los republicanos. "El problema no lo tenemos ni los republicanos ni los monárquicos, sino una masa grande de España que se declara ideológicamente republicana pero en la práctica actúan como monárquicos".

"No hay dios que se coma que una institución como la monarquía rinda cuentas", insiste Espinar, que destaca que "el problema es que la monarquía está diseñada para ser unipersonal", por tanto "es inseparable" el rey de la Corona. Además, Espinar afirma que "el problema fundamental" es que no se puede separar la figura del rey Juan Carlos del rey Felipe: "Ha heredado la corona directa de su padre". "Monárquicos, enfrentad que tenéis un problema, vuestro rey os lo ha puesto en chino mandarín", resalta el expolítico. Por su parte, Antonio Naranjo critica que "a cualquiera le debería preocupar que dentro del Gobierno haya un partido que ha hecho del derribo de la monarquía parlamentaria uno de los objetivos". "El rey Juan Carlos es el eslabón más débil que soporta una campaña desde dentro del Gobierno", insiste Naranjo.