Los virus pueden ser nuestros aliados en nuestra lucha contra las superbacterias, pero ¿qué pasa si atacamos a esta superbacteria con un antibiótico? "Que no se despeina", destaca Emilio Doménech, que se pregunta "cómo lo hace". Y es que "para ser resistentes a los antibióticos, las superbacterias han creado varias estrategias", explica el periodista.

La primera es la creación de una especie de muro que las rodea e impide a los antibióticos traspasar sus paredes y matarla. En otras ocasiones logra penetrar en ella, pero dentro se encuentra con una trampa, la bacteria pone en marcha un proceso químico que hace que el antibiótico deje de tener efecto.

Por otro lado, otro mecanismo es simplemente que las expulsa. "Así es cómo estos seres minúsculos se vuelven invencibles", destaca el periodista, que insiste en que "no hay que subestimarlas".