Equipo de Investigación se cita con Álvaro Gabarró, un empresario catalán que ha utilizado Ozempic para bajar de peso. Desde que lo descubrió, las inyecciones de este medicamento para la diabetes son su único método de adelgazamiento.

Según explica, tras dejar de fumar ganó unos 10 kilos y, al ver que "no podía dominar ese incremento de peso", acudió a un médico privado especializado, que le sugirió utilizar el Ozempic. Cuando empezó el tratamiento, cuenta, pesaba 95 kilos. Ahora está en 88, aunque llegó a pesar 85. "Aparte de la imagen corro más, me encuentro mejor, no estoy adormilado, estoy más fresco, estoy mejor", asegura.

El efecto que nota de este medicamento, indica, es una pérdida de apetito, al punto de sentarse "a cenar sin hambre": "En cenas sociales me tomo medio platito por quedar bien y y poco más", detalla. "En un mes y medio más o menos pierdo cinco kilos y si lo alargo puedo perder siete e incluso 10, como fue la primera vez con la dieta estricta y siguiendo todas las pautas", agrega.

Preguntado acerca de si este es un método recurrente de adelgazamiento para él, este usuario responde así: "Cuando veo que me paso, digo bueno, pues visita al médico, receta y andando y otra vez analítica para ver que todo está bien y andando". Gabarró destaca el hecho de perder peso "sin métodos drásticos y sin sufrimientos de regímenes". "Tampoco he sufrido muchos, pero cuando lo he intentado, pues me aburro y los dejo", reconoce.

El empresario explica que en los últimos tres o cuatro años se ha inyectado Ozempic tres veces, pero apunta que "tiene efecto rebote si no cuidas las formas". "Ahí es donde tengo que tomar la decisión: o me porto bien o me aplico Ozempic, que me ayuda a portarme bien". Puedes escuchar su testimonio completo en el vídeo, en el que asimismo puedes escuchar la advertencia de un experto sobre los efectos secundarios del fármaco.