Equipo de Investigación se desplaza a Tielmes, un municipio madrileño de poco más de 2.500 habitantes donde se encuentra una explotación avícola de gallinas enjauladas en la que un periodista se infiltró y grabó las deplorables condiciones en las que viven los animales. La nave, construida a mediados de los años 80, tiene capacidad para 30.000 gallinas enjauladas y produce más de 11 millones de huevos al año.

Sin embargo, al llegar, el hijo de Luis Redondo, el dueño de la explotación, se niega a mostrar el estado en el que están las gallinas enjauladas: "No se puede ver, lo siento, porque luego vienen los ecologistas, los animalistas y todo dios y yo no quiero jaleos", expresa el hombre, quien asegura que sus gallinas "están perfectamente".

En lo referente a las estremecedoras imágenes que grabó el periodista en su granja, Redondo defiende que esas jaulas no son suyas y que "todo es una puñetera mentira". "Yo no tengo que demostrarle a usted ni a nadie. Cuando venga un juzgado cuando sea y me diga que abre, yo abro y usted pasa", manifiesta, a lo que añade: "Bastante tenemos que están los huevos precios tirados como para rollos de estos".