Estaba considerado el futuro de la pintura en Málaga, un auténtico genio que con solo 13 años asombraba con sus pinturas, hasta queDavid Guerrero desapareció sin dejar rastro en la primavera de 1987, como recordó Equipo de Investigación en un programa de 2017 que laSexta volvió a emitir el pasado viernes.

Un Cristo de la Buena Muerte es el último cuadro de David Guerrero, una obra que le lleva a alcanzar la fama y que se expone en una galería de arte. Allí, el trabajo del menor llama la atención de los medios de comunicación, e incluso un periodista le pide que le conceda una entrevista unos días después. El niño, por supuesto, accede a ello.

Cristo de la Buena Muerte del niño pintor de Málaga

La madre del niño pintor de Málaga recuerda en Equipo de Investigación emocionada aquel momento: "El 3 de abril estamos en la inauguración y allí le piden una entrevista. El día 6 cuando llega del colegio, merienda y después se va, a partir de ahí, ya...".

El pequeño David Guerrero sale de casa en un barrio trabajador de Málaga para ir a la entrevista, sin embargo, acaba desapareciendo para siempre. José Manuel Alday, periodista, ha analizado con detalle el trayecto que el menor debería haber hecho ese día. La parada de autobús a la que se dirigía se encuentra a unos 400 metros de su domicilio, no obstante, ningún conductor de autobús recuerda que se subiera. "La Policía preguntó a todos, pero ninguno recuerda haberle visto subir", detalla Alday.

Como comprueba Equipo de Investigación, el niño pintor de Málaga es generoso con sus obras y no duda en regalarlas cuando así lo considera, como hizo con una cofradía. En cambio, también da muestras de su carácter en diferentes ocasiones.

"Le pedí que me hiciera un dibujo y él me dijo que no quería que se lo exigieran, que él lo hacía cuando veía algo que le gustaba dibujar. Parecía que yo hablaba con un adulto", recuerda María Ramos, exdirectora de su colegio.

Tras su desaparición, la Policía investiga el mundo de adultos en el que se movía el menor, pero no encuentra ningún indicio.

Equipo de Investigación habla con Juan Antonio O'Donell, exinspector de Policía, que revela que se buscó al niño dentro y fuera de España. "Hubo una llamada diciendo que se le había visto en Lisboa porque había un niño con sus mismas características, se fue hasta allí y se identificó al menor. Por desgracia, no era David Guerrero", comenta.

No obstante, el exinspector desvela que hubo una pista que no se pudo seguir: un misterioso ciudadano suizo. Tres años después de la desaparición del niño pintor de Málaga, una camarera de hotel se pone en contacto con la Policía para decir que había encontrado una servilleta con el nombre del menor apuntado y con su barrio. La servilleta en cuestión se encontraba en la habitación de un hombre de nacionalidad suiza.

El investigador detalla que la camarera les informó de que el ciudadano suizo "se dedicaba a fotografiar a los niños por la calle pidiéndoles permiso y guardaba sus imágenes".

La Policía consigue una imagen de este hombre y a partir de ahí empieza a tirar del hilo. Precisamente, el mismo día de su desaparición, David Guerrero regala a una amiga una caricatura en la que aparece la imagen de un señor mayor.

Cuando la amiga del menor pregunta quién es el misterioso hombre, el niño "bajó la mirada y dijo que no lo sabía", tal y como recuerda su amiga en Equipo de Investigación.

"He tenido acceso a determinadas cuestiones relacionadas con la caricatura y al comparar los surcos de expresión, lo que vulgarmente se llaman patas de gallo, vemos que coinciden casi milimétricamente; la forma de la oreja es también muy similar y hasta la calva tiene mucha similitud", subraya el exinspector de Policía Juan Antonio O'Donell.

Dibujo del niño pintor de Málaga y ciudadano suizo investigado por la Policía en el caso

En este punto, la mala suerte deja la pista en un callejón sin salida. A pesar de que los agentes consiguen investigar el entorno del hombre suizo y sus pertenencias, el hombre muere en Marruecos y las autoridades del país no autorizan que la investigación pueda continuar allí.

La familia de David Guerrero lo da por muerto 29 años después de su desaparición para poder proceder al reparto de la herencia de su padre. No obstante, su madre está convencida de que sigue vivo.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2017 que laSexta volvió a emitir el pasado viernes.