ORGULLO LGTBIQ+

Disfrazarse de heteros por miedo a la soledad: la realidad que viven los mayores que pertenecen al colectivo LGTBI

Los detalles La soledad no deseada es aún mayor entre los mayores LGTBI. En los centros de día o en las residencias de mayores sienten miedo a mostrarse tal y como son y a sentirse solos si lo hacen.

"Disfrazarse" cuando eres mayor
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Su discriminación es doble: son mayores y pertenecen al colectivo LGTBI, por lo que su lucha es aún más complicada. En los centros de día o en las residencias de mayores sienten miedo a mostrarse tal y como son, a la soledad.

La realidad es que nada tienen de especial dos mujeres que se dan la mano. Pero, como cuentan Lola García y Ester Barba, ambas sienten miradas que se clavan por lesbianas y por mayores, un rechazo intergeneracional. "Ahora nos exponemos al ridículo. Dos personas mayores de la mano mueve más al ridículo y a la burla", cuenta Lola. Por su parte, Ester indica que "con el auge de la ultraderecha mucha gente joven tiene mentalidad menos tolerante y abierta. Y el hecho de ver a dos mujeres mayores juntas todavía le crea más rechazo".

El Espacio Enllaç y la Fundación 26 de Diciembre son refugio de mayores LGTBI, espacios más seguros que los tradicionales. Federico Armenteros, Presidente de la Fundación 26 de Diciembre, relata a laSexta que él también está yendo al centro de mayores de su barrio y le "captan rápidamente". "Hay un revuelo, pero se van acostumbrando. No te dicen nada, es la mirada", explica.

Reivindicar su presencia y su color, es la lucha de Federico por una sociedad inclusiva. "Yo estoy en el taller de marquetería y me dicen "tú lo que tienes que hacer es mariposa" ¿Te parece poco mariposa?, respondo y lo oyen los demás y van hablando", relata.

La soledad no deseada es aún mayor entre los mayores LGTBI. Paco es viudo y aunque en Aznalcóllar, Sevilla, es más que querido, se siente solo. Es más, cuenta a laSexta que, de hecho, cuando se acuesta, lo pasa "muy mal".

Hace meses salió en Canal Sur buscando pareja y fue una revolución social ver por fin dos personas mayores en la tele diciéndose que se gustaban. Aunque el amor no cuajó porque como señala, no salió como él esperaba, son un orgullo para quienes sienten como ellos. "Me han dado las gracias de que haya sido capaz de hacer esto", cuenta.

Paco forma parte de una generación vapuleada, que tantos años ha tenido que disfrazarse de heterosexual para encajar y que vive con el miedo a terminar en una residencia o un hospital y que dependa de alguien que a lo mejor es un homófobo.