Edgar se convirtió en el principal sospechoso de la desaparición de Aurora Mancebo. El mejor amigo de la joven, Fidel, vio cómo la mujer bailaba con él en un bar como si ya se conocieran de antes y le prometía que Edgar la llevaría a su casa. Sin embargo, Edgar cambia hasta en tres ocasiones de versión y siempre mantiene que no conocía a Aurora antes de esa noche.

Ese día la joven había quedado con Fidel, al que pidió que la llevara al puerto de Tarragona. Allí, esperó a Edgar. Acto seguido dijo a Fidel que se marchara y tras una noche de fiesta, volvió a su casa para escribir en su diario: "¡Pilla cacho! He conocido la ternura en esos ángeles y me han devuelto la vida. Me enamoraba 7 veces por segundo. No quiero vivir pero lo haré. Y de un cardo saldrá una flor".

Tras haber dejado a su amigo solo, le escribe los que serían sus últimos mensajes: "Fidel, ¿cómo estás?¿Estás enfadado? He estado casi 8 años escondida en un infierno.....y ahora he abierto la puerta de la cueva. Gracias. Hasta siempre", aseveraba. Tres días después desapareció.