Asediado por las deudas, César Román se refugia en Málaga, acompañado de su segunda mujer, Natividad, y su hija. Allí se convierte en padre por segunda vez y encuentra trabajo en una tapería. Localizamos a su encargado, que asegura que 'el rey del cachopo' "contaba que tenía negocios, que le iba muy bien, pero se fue de Madrid porque estaba harto".
En su intento de convertirse en líder político, César Román creó su propio partido. Se presentó a las elecciones de 2011, pero no consiguió ningún escaño. Dos años después, se lanza a una nueva aventura: junto a su mujer forma la plataforma política Liga Anticorrupción' que, según él, está presente en más de 30 países.
Así se fraguó la mentira del 'rey del cachopo'
En la cúspide de su carrera, 'el rey del cachopo' gana el premio que le ha dado su nombre y organiza un acto para mostrárselo al mundo. Los medios de comunicación empiezan a hablar de él, sus restaurantes entran entre los 50 mejores y aprovecha para abrir su último local, que dura un mes porque no llega a pagar los 70.000 euros que le pedían por su traspaso.
En octubre de 2015, César Román abre un restaurante con su mujer y participa en 'Tapapiés', una de las fiestas más importantes de la tapa con su plato estrella: el cachopo. En apenas un año, suma otros dos nuevos locales en Madrid. Su sueño es expandir su marca por toda España y abrir 22 restaurantes, pero acaba por no cumplirse.
Equipo de Investigación localiza a uno de los trabajadores de 'el rey del cachopo', que asegura que "al principio la relación era muy buena hasta que empezaron los problemas, se separa de su mujer y se hunde". Señala, además, que "no pagaba a nadie haciendo buenas cajas todos los días".
El abogado del chófer y guardaespaldas de 'el rey del cachopo' asegura que el trabajo de su cliente consistía "exclusivamente en evitar que los toxicomanos que frecuentan Embajadores y Lavapiés accedan al local". El último contacto con César data del 13 de agosto, cuando aparece un cuerpo mutilado en una nave de Usera.