Jalis de la Sernarecorre a las 10 de la noche la calle Pedro Clisante de Sosúa, en República Dominicana. Durante su paseo, el presentador de Enviado Especial se sorprende del turismo sexual que existe en la zona. Una de las mujeres que trabajan en la prostitución afirma que es un trabajo peligroso donde "a veces hay clientes que tratan bien y hay clientes que te tratan mal". La mujer afirma que trabaja como prostituta porque desde que murió el padre de sus hijos, debe afrontar ella sola los gastos de la comida y la casa.

Y es que los sueldos no dan para comer. En una noche una mujer puede ganar lo que consigue de camarera en todo un mes. Ellas sostienen la economía de las familias. Tras hablar con esta mujer, Jalis de la Serna entrevista a un joven que afirma ser un intermediario, es decir, "el que guía a los turistas". "Yo me encargo de que ellos se sientan en el paraíso", destaca el intermediario, que explica en qué consiste su trabajo: "Soy la seguridad que protege a los clientes de las mujeres".

"¿No es al revés?", pregunta alucinado Jalis de la Serna al intermediario, que responde: "No, porque siempre, siempre las mujeres y los turistas siempre hay algún problema o esto y el de seguridad se encarga de eso, y de la villa". El intermediario explica que se consiguen a las chicas a través de paquetes en páginas webs e, incluso, le muestra una a Jalis de la Serna: "Esa es una página donde tú buscas el servicio completo, como despedidas de soltero, masajes...". "Los turistas me contactan y cuando los clientes llegan les muestro el menú de las chicas, varias fotos, te gusta esta, esa…", explica el intermediario a Jalis de la Serna, que no da crédito.