Preguntada acerca del caso del piso que compró y vendió Ramón Espinar, la candidata aseguró que le habían convencido las explicaciones que dio en rueda de prensa; pero a su vez advirtió que, si esto le ocurriera a un miembro del Partido Popular, los españoles “no lo sabrían” porque “no habría abierto telediarios”.
“¿Sabe lo que sucedería? Que no lo sabríamos todos los españoles. En la Comunidad de Madrid el 25% de la lista de los diputados de Cristina Cifuentes, en su mayor parte, han dimitido por casos de corrupción. Y no ha abierto telediarios, no ha abierto tertulias y estamos hablando del 25% de la lista”, aseveró Maestre.
No es una afirmación aislada. La portavoz del Consistorio también repitió ese mismo argumento en su entrevista en eldiario.es: “Han dimitido el 25% de los diputados elegidos, una gran parte de ellos por casos de corrupción que tienen que ver con la Púnica, Gürtel o con utilizar el dinero público para atacar a la Marea Verde. Y no han abierto boletines, titulares ni ha habido portadas para ellos”.
Sin entrar a valorar la cobertura informativa, si podemos comprobar el número de dimisiones en el grupo parlamentario popular en la Asamblea de Madrid y si, como dice Maestre, en su mayor parte lo han hecho por casos de corrupción. ¿Será verdad?
Dimisiones y renuncias
El grupo de Cifuentes consta de 48 diputados, de los cuales el 33% ha dimitido (16 personas). Estas dimisiones se pueden englobar en tres grandes motivos: marcha al Gobierno regional, motivos personales y por el código ético (habiendo sido salpicados por un caso de corrupción), que es al que se refiere Maestre.
Según los datos facilitados por la Asamblea de Madrid, 8 diputados de Cifuentes han dejado sus escaños al incorporarse al Gobierno regional. Este es el caso, por ejemplo, de Manuel Quintanar, que fue nombrado Secretario General del Consejo del Gobierno regional y tuvo que renunciar a su acta porque, para estos puestos técnicos, Cifuentes quiere exclusividad.
Otras 6 personas han dimitido por motivos personales: se han ido a la empresa privada, tienen otro cargo electo o han decidido dejar el cargo por diferentes motivos, etc. En este grupo se encuentra, por ejemplo, el caso del exdiputado autonómico José Cabrera Orellana, que dimitió por no querer hacer pública su declaración de bienes tras la decisión de la Asamblea para que sus señorías lo hicieran antes del 15 de octubre de 2015.
Por último, de los dimitidos por el código ético que los diputados firmaron encontramos a dos personas. La primera, el exalcalde de Móstoles, Daniel Ortiz, que dejó su escaño después de que la magistrada Susana Polo le notificara que estaba siendo formalmente investigado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por su presunta implicación en la trama Púnica. Y la segunda, el diputado autonómico Borja Sarasola, que fue citado a declarar como investigado para junio de 2015; aunque tras ser elegido diputado autonómico y, por lo tanto, gozar de aforamiento el juez le desimputó. Tras esa decisión, dejó su escaño.
Es decir, del total de los diputados de Cristina Cifuentes, dos personas, Daniel Ortiz y Borja Sarasola, han dimitido por haberse visto salpicados presuntamente por un caso de corrupción. Lo que hace un porcentaje del 4% y no de casi un 25%, como dice Maestre. Por lo tanto, su afirmación es FALSA.