Pablo Simón, politólogo y profesor de política, explica en El Objetivo que el adelanto electoral siempre es una apuesta, que le puede salir bien o mal. "Un presidente del Gobierno lo hace porque no tiene más remedio, porque ha perdido los apoyos parlamentarios y no puede continuar la legislatura, porque tiene la impresión de que puede mejorar los resultados electorales y gobernar más cómodamente, o para minimizar los daños y tratar de salvar los muebles, que es a donde va Pedro Sánchez", apunta el experto.

Sin embargo, la situación para este adelanto electoral no es de lo más favorable para el propio Pedro Sánchez. Por un lado, porque va a subir la abstención previsiblemente, en un contexto en el que la movilización va a ser más difícil por estar a las puertas del verano. Tampoco ayuda el buen resultado del Partido Popular en el 28M. En este sentido, Simón apunta que "lo más probable es que ahora tenga un efecto luna de miel y el PP salga reforzado por lo importante de esta victoria".

Con todo, es cierto, dice el politólogo, que hay elementos que han impulsado esta decisión, como la de "evitar todo el ruido interno que pueda ocurrir dentro del PSOE", o el hecho de que la convocatoria pille con el pie cambiado a los aliados a la izquierda para que tengan que cerrar ese pacto, "que estén organizados" de cara a las elecciones.