Pablo Padilla, y otros compañeros, han puesto en marcha la Oficina Precaria, un colectivo de jóvenes precarios y parados que nace al calor del 15-M. "Entendíamos que cada vez había mayores capas de trabajadores que carecían de herramientas para defender sus derechos".

La Oficina Precaria lleva dos años en activo. Según explica Pablo, en su primer año la Oficina se centró en la asesoría laboral. "Entendemos que la mayoría de los jóvenes sufre vulneración de sus derechos o condiciones indignas de trabajo por el desconocimiento del Derecho Laboral".

Explica que en España, pese a no tener 'minijobs', los empresarios han encontrado la fórmula para tener mano de obra muy barata. "Despiden a trabajadores con antigüedad. Es decir, echan a nuestros padres para contratarnos a nosotros".

Denuncia que la crisis ha sido la excusa perfecta de las élites para privatizar los servicios públicos, destruir los derechos sociales  y precarizar el mundo laboral. "La reforma laboral ha conseguido que la precariedad sea una forma de vida".

Pablo Padilla insiste en se ha intentado culpabilizar a los parados de su situación, pero recuerda que el drama del paro es "un problema colectivo, con casi seis millones de parados". Apuesta por remodelar el sistema productivo para que sea sostenible y genere empleo de calidad. "Este país ha apostado sistemáticamente por el ladrillo y el turismo. No queremos ser el balneario de Europa".