Masha es una mujer ucraniana que vive en la ciudad de Sukachi. Allí, ha abierto las puertas de su casa a El Objetivo, para mostrar al mundo el sótano en el que tuvo que esconderse el fatídico 24 de febrero de 2022 al escuchar las primeras explosiones por la invasión rusa en el país.

"Escuchamos una explosión muy fuerte y nos fuimos al sótano. Por la noche subimos a dormir a casa, y el 25 de febrero lo pasamos todo el día dentro de casa. No salimos a ningún lado, solo veíamos cómo pasaban los tanques rusos", ha explicado a Ana Pastor en El Objetivo.

Sin embargo, finalmente tuvieron que volver al sótano. En total, 11 personas se encerraron en aquel zulo durante toda una noche. Una experiencia que aún es difícil de narrar para Masha, que no puede evitar la emoción al recordarlo.

Según ha explicado a laSexta, el temblor provocado por las fuertes explosiones provocaba incluso que el sótano se inclinara: "Hubo una explosión y la puerta se derrumbó. Tuve que subir a cerrar el gas porque se estaba quemando todo. La casa de mi hija quedó destruida. En ese momento me dijo 'mamá no tiene sentido seguir aquí'. Cayó un misil muy fuerte y todos tenían la parte derecha del oído afectada por la explosión".

"En ese momento no lloré, miré a mi marido y vi que estaba aturdido. Me dijo que no sabía qué hacer. Les grité que se levantaran y que corriéramos hacia la otra punta de la ciudad. Corrimos entre las balas, tuve que tirar de mi marido cogiéndolo de las manos", ha explicado. Puedes escuchar su duro testimonio en el vídeo principal de esta noticia.