Cambiar la corbata y el coche de ejecutivo por la gorra y la furgoneta de reparto. Este será el primer requisito al que tendrá que enfrentarse El jefe infiltrado Guillermo Pérez, Director General Adjunto de MRW -líder de la mensajería urgente en España-, el jueves a partir de las 22.30 horas en laSexta.
Bajo una falsa identidad en la que se hará pasar por un nuevo empleado, el directivo más joven de la temporada, tendrá que ocultar su madera de líder y acatar las órdenes de quienes, en realidad, son sus trabajadores. Con el fin de descubrir cómo se cuidan los paquetes de los clientes y qué secretos encierran ciertas actividades a lo largo de la cadena de recogida, transporte y entrega de paquetes de MRW, Guillermo se someterá a un radical cambio físico y se convertirá en repartidor de mensajería, mozo de almacén, operador del teléfono de reclamaciones o transportista nocturno, entre otros. Tareas que no le resultarán nada sencillas y de las que aprenderá que en muchos puestos intermedios la compañía se juega su credibilidad y sus resultados.
A lo largo de la experiencia, El jefe infiltrado cometerá errores en el trato con el cliente y provocará el caos a la hora de distribuir algunos paquetes. Y descubrirá la dificultad de algunos empleos y la sobrecarga de trabajo que algunos de sus trabajadores tienen que soportar para poder entregar los paquetes a tiempo y en perfectas condiciones. Guillermo vivirá también un sorprendente encuentro: en uno de los centros de distribución descubrirá como trabajador a Wilfred, el futbolista nigeriano que fuera flamante portero del Rayo Vallecano en los años 90. El jefe infiltrado conocerá a muchos héroes anónimos que son los que hacen funcionar la compañía pero será testigo de un desagradable acontecimiento que tendrá que solucionar con carácter urgente y arriesgándose a ser descubierto: una terrible irregularidad en uno de los servicios más importantes de la compañía, el servicio de transporte de animales y veterinaria.
Del despacho a la furgoneta de reparto
En su primer empleo Guillermo Pérez trabajará con uno de los repartidores de mensajería más veteranos de la empresa. El jefe infiltrado tendrá que enfrentarse a una de las zonas más conflictivas del centro de Madrid, debido a su importante afluencia de tráfico y la gran cantidad de repartos delicados que es necesario hacer. Conducir, llegar a tiempo, aparcar en las zonas indicadas y entregar varios paquetes serán algunos de los cometidos que tendrá que superar. Una tarea que parece sencilla pero que encierra secretos nada fáciles. El jefe cometerá errores en su trato con el cliente y descubrirá que existe sobrecarga de trabajo. Además, su condición de infiltrado le permitirá obtener confesiones de su compañero que no le haría si supiera que está ante un superior y descubrirá que la mayoría de repartidores piensan que “quienes ponen ciertas normas para los repartidores no han repartido jamás, porque algunas son poco operativas o carecen de sentido práctico”.
La atención al público y coordinación de oficinas es también actividad esencial para MRW. El jefe infiltrado se sorprenderá al comprobar la dureza de la atención al cliente y el teléfono de reclamaciones y descubrirá que coordinar las oficinas requiere de unas cualidades muy concretas, gracias a una responsable de oficina severa y exigente que le deja muy claras las cosas al terminar el trabajo: “Tú no vales para esto”.