Los españoles cifran en un notable su nivel de felicidad. Según el indicador de bienestar subjetivo de los ciudadanos europeos que elabora Eurostat, nuestro país puntúa con un 7'1 en una escala del 0 al 10 su satisfacción con la vida, una cifra que coincide con la media de la UE.

El país que se considera más feliz es Austria con un 7'9, seguido de Finlandia, Rumanía y Polonia, que se otorgan un 7'7. El Gran Wyoming admite que entiende la opinión de los austriacos porque es el lugar donde nació la tarta Sacher, pero se muestra extrañado con los finlandeses: "¿Qué tarta tienen ahí que compense las 20 horas de oscuridad?".

Sandra Sabatés explica que, según este informe, el nivel económico no parece ser un factor decisivo para sentirse feliz porque una de las mayores potencias, Alemania, se sitúa entre las últimas con una puntuación de 6'5. Pero destaca que Bulgaria está a la cola del ranking, cuyos habitantes han puntuado su grado de felicidad en un 5'6.