El Gran Wyoming recuerda que hace unos días se cumplieron dos años del inicio de la guerra en Ucrania. Un conflicto que provocó "un enorme nerviosismo y miedo en casi toda Europa", dice, pero dos años después "parece haber pasado a un segundo plano".

"Parece que alguien quiere subir la temperatura de la cazuela", plantea, pues expone que, en las últimas horas, hemos oído al presidente francés afirmar que hay que aumentar la ayuda a Ucrania, incluso enviando tropas si fuera necesario. Algo que podría sonar a "una simple bravuconada de Macron", apunta, si no fuera porque se une a otras declaraciones de diferentes líderes europeos afirmando que hay que prepararse para un conflicto a gran escala con Rusia.

"A nadie se le escapa que una intervención de tropas extranjeras en Ucrania llevaría el conflicto a un escenario imprevisible, pero tampoco imaginábamos hace unos años que estallaría un conflicto en suelo europeo o que un virus nos encerraría en casa y nos obligaría a ir con mascarilla por la calle, y aún menos imaginábamos el pastón que se puede ganar vendiendo mascarillas", sostiene, y advierte que, a veces, "lo inimaginable se convierte en real mucho más rápido de lo que creemos".