Con el objetivo de facilitar la compra de una primera residencia a jóvenes y familias con hijos, el Consejo de Ministros ha aprobado una nueva línea de avales. Esta medida, que ya fue anunciada por Pedro Sánchez hace nueve meses, va dirigida a agilizar la compra de primera residencia para jóvenes y familias con menores que, a pesar de ser solventes, no cuentan con los ahorros necesarios para cubrir las exigencias de los bancos a la hora de conseguir una hipoteca.

Estas líneas podrán cubrir el 20% del importe del crédito de una hipoteca y, para ello, el Gobierno va a destinar una partida de 2.500 millones de euros. Como expone Sandra Sabatés, para poder optar a este aval se deben cumplir una serie de requisitos: "Los beneficiarios de esta ayuda serán jóvenes de hasta 35 años y familias con hijos menores". El Gobierno calcula que se podrán acoger a esta medida unos 50.000 hogares.

"Para conseguirlo, los solicitantes deben tener un patrimonio inferior a 100.000 euros, y unos ingresos brutos anuales inferiores a 37.800 euros, en el caso de que la hipoteca la contrate una sola persona, y 75.600 en el caso de que sean dos", añade Sandra. El aval podrá solicitarse hasta 2025 aunque se contempla una prorroga de dos años.

La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, defendía la medida y explicaba cómo iba a repercutir el mercado del alquiler, indicando que, con esta medida, pretenden "esponjar el mercado del alquiler en zonas tensionadas". "Supongo que se referirá a que con el precio que está alcanzando, el único alquiler que se van a poder permitir los españoles es el de Bob Esponja, una piña debajo del mar".

La medida ha generado, además, un punto de confrontación con Sumar, que han mostrado su desacuerdo con estos avales públicos ya que, según ellos, supone priorizar la venta en lugar del alquiler y, a la larga, servirá para incrementar el precio de las viviendas.