Después de más de 100 días, la Cañada Real sigue sin electricidad. En este asentamiento irregular, el más grande de España, viven unas 8.000 personas y la mitad de ellas está haciendo frente al invierno más duro de los últimos décadas sin agua caliente, calefacción o luz. Una situación extrema que la Administración parece incapaz de resolver.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha afirmado que las personas que se trasladaron a la Cañada Real para ayudar fueron recibidas "a pedradas porque no querían ayuda ni abandonar su casas por culpa de la okupación". "Muchas familias de la Cañada Real no han podido ir a los alojamientos que se les han propuesto por miedo a abandonar sus chabolas y que se las okuparan", ha afirmado Isabel Díaz Ayuso. El Gran Wyoming, alucinado, le contesta tajante en este vídeo de El Intermedio.

El impactante testimonio de una niña de la Cañada Real

Dyaa es una de las menores que intenta sacar adelante sus estudios a la luz de una linterna en la Cañada Real. Ahora, y ante las cámaras de El Intermedio, ha explicado cómo se siente.