Miles de refugiados siguen atrapados en la frontera entre Grecia y Turquía en condiciones infrahumanas. Una situación causada por la decisión del presidente Erdogan de abrir este paso de forma unilarteral permitiendo que crucen los migrantes.

A su entrada en el país heleno, los refugiados se han encontrado con las fuerzas de seguridad griegas, que les han 'recibido' con gases lacrimógenos, golpes de porras e, incluso, disparos de fuego.

Una dura llegada que se ha dado también en la costa de la isla de Lesbos, donde se ha golpeado a los migrantes. En esa región, diversos grupos de ultraderecha han formado patrullas que atacan a los refugiados y a miembros de ONGs que intentan ayudarlos.

"Disparos, palos, gases lacrimógenos... Vaya, siempre habíamos visto a Europa como la madre de la Ilustración y los derechos humanos, pero cuando se trata de recibir a refugiados que huyen de la guerra nos convertimos en la madrastra de la Cenicienta: parece que solo les dejamos entrar en casa para barrer", ha comentado Wyoming.

Por su parte, el Gobierno de Turquía está utilizando a los migrantes como 'moneda de cambio' para presionar a la Unión Europea por la muerte de 33 soldados turcos en Siria y por la renovación del acuerdo que tenían para contener a los refugiados.

La UE no está dando, de momento, respuesta a este conflicto, y se está limitando a cerrar filas en torno a Grecia, prometiendo apoyo económico y valorando positivamente su decisión de contener la llegada de migrantes.

En este sentido, Úrsula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea ha agradecido a Grecia "ser el escudo europeo en estos tiempos".

"Los escudos se usan en la guerra, no para protegerse de la gente que huye de ella", ha apuntado Wyoming.

Otros momentos destacados

El Gran Wyoming analiza la trágica situación en la que viven los refugiados y el acuerdo de la Unión Europea con Libia: "Esto nos convierte en cómplices de todo lo que les pasa allí".

Andrea Ropero se traslada a Lampedusa para hablar con las personas rescatadas por el Open Arms.