Clarissa Ward, corresponsal jefa de Internacional de la cadena estadounidense CNN, acaba de volver de la guerra en Ucrania tras haber sido uno de los símbolos del periodismo de calidad en Afganistán. En sus crónicas de aquellos días, Ward se enfrentó a quienes le exigían que se cubriera la cara.

Ahora, ha explicado en una entrevista con Sandra Sabatés para 'Mujer tenía que ser', en qué medida ser mujer occidental ha condicionado su trabajo en países con escasos derechos para las mujeres. Y es que, aunque en ocasiones se sienta incómoda con los hombres, tiene acceso a las mujeres, una población silenciada en estos países. "También hay lugares en los que ser mujer también me ha hecho sentir más vulnerable. En particular, por una posible agresión sexual", ha explicado.

De hecho, la periodista llegó a sufrir acoso sexual del hijo de Gadafi: "Lo que me resultó más incómodo no es que intentara besarme en la parte de atrás del coche. Fue más bien en la cena, antes del viaje en coche. No me permitió hablar, me ignoraba. Eso es lo que me resulta más chocante e insultante. Me doy cuenta de que como mujer, cuando pienso en mi profesión y en mi vida, los momentos en los que me he sentido mas ofendida son cuando mis conocimientos como reportera no han sido tenidos en cuenta por ser mujer". Puedes escuchar su interesante relato en el vídeo principal de esta noticia.

La valentía que mueve a Clarissa Ward para jugarse la vida como reportera de guerra

La reportera de CNN Clarissa Ward explica eneste vídeo de 'Mujer tenía que ser' cuál es la mayor recompensa por su trabajo y algunas de las dificultades con las que se ha encontrado.