Las duras imágenes de la matanza del ejército ruso en Bucha (Ucrania) están teniendo consecuencias a nivel internacional. España ya se ha sumado a la decisión de otros países europeos, como Alemania, Francia o Italia, de expulsar a los diplomáticos y empleados de la embajada rusa.

A pesar de que todos los países están anunciando nuevas medidas sancionadoras contra Rusia, el groso de la situación sigue estando en la dependencia energética que tiene Europa de los suministros rusos. Para conseguirlo, la Unión Europea ya ha dado los primeros pasos y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado que se va a poner un veto a la importación de carbón ruso, algo que reporta unos 4.000 millones de euros al año al Gobierno de Putin.

Tal y como anuncia Sandra Sabatés, "más difícil parece prescindir del petróleo o el gas ruso" debido a la enorme dependencia que tienen países como Alemania o Austria, que además "temen las consecuencias que puede acarrear en sus economías cerrarle el grifo a Rusia. Y, es que, a pesar de todas las medidas, desde que estalló la guerra, "seguimos pagando más de 1.000 millones de euros diarios" a Putin por sus importaciones.

Por su parte, El Gran Wyoming, hace la siguiente reflexión desde plató: "Mientras Ucrania se lleva nuestras buenas palabras, Rusia se lleva nuestros buenos millones". En su opinión, que te dejamos en el vídeo principal de la noticia, "no se entiende que Europa siga comprando gas a Rusia", sentencia.