El próximo uno de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores. Por este motivo, Sandra Sabatés charla con Nati Camacho, histórica miembro de Comisiones Obreras del sector textil, en su sección 'Mujer tenía que ser'. La sindicalista sufrió las consecuencias de protestar para reclamar por sus derechos durante el franquismo.

Como le cuenta a Sandra, costaba mucho poder protestar y montar huelgas. "Primero empezaron los mineros, después el metal y después nos fuimos sumando otros sectores", explica. "Conseguimos que nos apoyaran en los barrios, los sectores profesionales, los colegios de abogados, el movimiento estudiantil", añade. "Era un momento en el que un par de generaciones coincidimos en que, cada uno a su modo, vivíamos en un régimen anacrónico, injusto y eso nos dio mucha fuerza", argumenta.

Para ella, el peor momento que recuerda fue su detención en 1973. "Iba a coger el autobús y me enganchó la policía". Nati pasó también por los calabozos Dirección General de Seguridad. "Creo que no te deja igual, una vez que has pasado por esos calabozos y has visto como te tratan...", expone.

Camacho también estuvo presa en Carabanchel cuando, además, estaba embarazada. "Lo pasé muy mal", rememora. Fue detenida después de salir de una reunión. Como estaba en avanzado estado de gestación la llevaron a la cárcel de madres de Carabanchel. Allí se encontró con más de 20 mujeres y casi 20 niños que habían nacido en la cárcel.

"Suerte que el calendario biológico no coincide con el calendario real, cumplo la multa, salgo el día 2 y mi niño nace el 12 de julio", añade. "El final fue relativamente feliz pero viendo como todas las mujeres que se ponían de parto tenían que dar gritos para que las oyera la Guardia Civil... una situación terrible", concluye.