Alberto Reyero, exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid, y Carlos Mur, la persona que firmó el conocido como 'protocolo de la vergüenza, son los dos responsables políticos que hablarán ante la justicia en calidad de testigos sobre los residentes fallecidos durante la pandemia.

Andrea Ropero entrevista en El Intermedio a Mercedes Huertas, hija de uno de los fallecidos en una residencia pública de Madrid. "A mi padre se le podía haber derivado a un hospital como en otras cosas porque alguna vez tenía alguna bronquitis, pero aquí no le dieron esa oportunidad, me lo mataron", lamenta la mujer, que resalta en que le negaron derechos tanto a su padre como a la familia.

"No pude hablar con él nunca, no tenía teléfono", afirma emocionada Mercedes Huertas, que cuenta las secuelas que le ha dejado esta tragedia: "He perdido 17 kilos, mucha pena, nadie se ha puesto en contacto ni nos ha preguntado qué necesitábamos ni como estábamos, es como si no existiéramos". "Alguien tiene que asumir esas responsabilidades, que eran personas, por dios, cómo murieron solos", se lamenta la mujer.