Andrea Ropero ha estado en la parroquia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en Madrid, para presenciar cómo funciona el servicio que ofrece como intermediaria entre personas que buscan trabajo y aquellos que ofrecen un empleo, sobre todo para labores domésticas o cuidado de mayores, trabajos sin contrato que la propia iglesia se encarga de vigilar que cumplen condiciones laborales dignas.

Allí ha hablado con Carolina, que llegó de Colombia hace seis meses junto a su hija de 13 años "porque allí se violan mucho los derechos de las mujeres". Enfermera, comenta en el vídeo sobre estas líneas que busca algo relacionado con el cuidado de personas mayores y explica que ha tenido dificultades para pagar la habitación en la que vive con su hija: "Primero pagar y después lo que sobre para comprar alimentos para mi hija".

Por su parte, Pilar es de Perú. Lleva un mes en España y asegura que "mi oficio son las reformas", si bien cuenta que "es una lucha diaria, hay que buscárselas". Por último, Jessica, también de Perú, lleva tres meses en España buscando trabajo y "un futuro para mi mamá y para mi", sin éxito. "No pensé que la realidad en España era así", afirma esta mujer, que admite estar cansada mentalmente: "Pensar que mañana tienes que comer, desayunar, te deprimes", apunta Jessica, que asegura que "nunca me imaginé estar así".