Mientras medio mundo está solidarizándose con las protestas a través de las redes sociales hay un valiente, un contestatario que ha iniciado su propia lucha por los derechos civiles.

Se trata del pretendiente al trono francés, Luis Alfonso de Borbón, que en vez de mostrar su apoyo a la comunidad negra está preocupado por un colectivo que lo está pasando muy mal estos días, las estatuas de sus antepasados. "Su situación es más dura que el mármol del que están hechas", valora Dani Mateo.

En concreto, la más afectada es una estatua dedicada al monarca francés Luis XVI, a la que durante las protestas le han arrancado una mano. Ante esta ofensa total, su descendiente publicó un tuit en el que pedía, como heredero, que "el daño fuese reparado y que la estatua fuese restaurada".

"Habla como el rey legítimo de Francia que es, porque para ser rey de un país no hace falta que te coronen, todo es cuestión de autoestima", dice Dani Mateo. "Yo no quiero quitarle la ilusión, pero los franceses ya le mandaron una indirecta muy buena a su familia cuando declararon la república hace más de 200 años", añade el presentador.

Además, considera que "con un comportamiento así en esta crisis ha demostrado ser un digno heredero de su antepasado Luis XVI, él tampoco tiene cabeza".

Otros momentos destacados

En el programa, Dani Mateo ha querido poner en valor la solidaridad de otra parte de la nobleza y realeza, lo que él ha querido denominar los "héroes reales" de la pandemia. Desde una princesa que ha trabajado de voluntaria en un hospital hasta el príncipe Guillermo y Kate Middleton, que juega al bingo con ancianos de una residencia.

Sin olvidar tampoco a los reyes de España, que han mantenido reuniones virtuales con personas relevantes del mundo del deporte y el arte, han visitado Mercamadrid, y han instado a otros nobles a donar leche y aceite a los más desfavorecidos.

Iván Lagarto lanzó unos de sus exitosos hits a su regreso a El Intermedio. El rey Felipe VI fue el protagonista del tema con su discurso sobre el coronavirus sonando al ritmo de caceroladas.