Tras hacer esta confesión al comenzar el monólogo explica que El Club de la Comedia le ha traído para "compensar a Enrique San Francisco". Fuera de bromas, Broncano cuenta que es algo doloroso y que lleva toda la vida aguantando que se metan con él por este motivo y perdiendo la ocasión de ligar con camareras, después de pedir seis gin tonics para sus amigos y un zumo para él.

Sin embargo, el monologuista afirma que los zumos que toma son "muy jodidos". Nada de zumo natural, "dame zumo artificial, con azúcares añadidos, todos los que quepan. Dame zumo de garrafón, dame buena mierda".

"Hincharse a vodka y tirarse desde un balcón a la piscina en Magaluf es lo fácil", sentencia. Y añade: "¿sabes cuántos zumos de piña tienes que tomarte para ponerte 'colocao'?".

Pero no todo es 'soft' en el mundo de los abstemios, tal y como comenta Broncano que pone como ejemplo de droga dura para abstemio el red bull. "Yo no he probado ninguna bebida estimulante en mi vida, ni café, ni nada. Soy como un niño de tres años y es probar una gota de red bull y me vuelvo loco".

Para terminar con la confesión, David Broncano pide la colaboración del público del teatro para reproducir una sesión de alcóholicos anónimos.