David Bustamante termina su camino a casa junto a Albert Espinosa en la puerta del piso donde creció con su familia en San Vicente de la Barquera, Cantabria. Un edificio que cuando el cantante entró en Operación Triunfo y se inició el boom de su fama, terminó lleno de pintadas con mensajes de amor hacia el artista.

"Estaba toda la pared escrita", recuerda David Bustamante, que destaca que, incluso, le robaron "las plantas y el felpudo". Todavía en la actualidad se puede leer un "te queremos, Busta" en la puerta de su antigua casa y es que algunas pintadas, incluso, están hechas con llaves. "A mí me alucinaba, a mi madre no le hacía gracia", reconoce el artista.

Por otro lado, Bustamante hace una bonita reflexión sobre su vida tras una exitosa carrera como cantante: "Soy muy feliz con todo lo que he conseguido en mi vida, pero en esta casa he tenido la suerte de vivir una infancia inmejorable". "He conseguido cosas muy grandes, pero lo más grande que he conseguido es haber nacido en esta familia y haber crecido en esta casa", destaca David Bustamante, que afirma que en ese piso se atrevió a soñar con ser quien es hoy en día: "Aquí empezó todo".