Tras degustar un menú de un restaurante como Burlesque, llega el momento más difícil: el de pagar. Y es que, los rivales de Ramón Barberi, el chef ejecutivo de este restaurante gaditano, en Batalla de restaurantes, tienen que aflojar, aunque sea de manera metafórica, la cartera.

Alberto Chicote no duda en tantear a los comensales antes de desvelar el precio final de la cuenta, pero se siente algo incómodo con Barberi mirando. "Aquí necesito que nos dejes solos, ¿o nos quieres contar algo en especial?", estalla finalmente tras esperar durante un largo rato en silencio a que el cocinero se marchara.

Una vez que se va de la sala, lanza la pregunta. "¿A cuánto diríais que asciende esta factura?". María Florencia apuesta por 170 euros, Luis Callealta, por 320 y Juan Pedro Medina por 250. Él es quien más se acerca a la respuesta correcta. "244 euros", anuncia Chicote.

La chef de Puerto Mío está indignadísima con esta cuantía y así lo hace ver en sus puntuaciones finales para el Burlesque. "He puesto un 4 en el precio porque si tuviera que pagar 60 euros por lo que comí tendría acá un cartel que pone 'tonta'", dice enfadada.

"A la comida le he puesto un 4, no me ha parecido buena por la mala situación que me ha hecho pasar en la mesa", confiesa Juampe, de Villanos Bistró Canalla, haciendo referencia al momento "salsa de bote o no salsa de bote".

Una de las puntuaciones más bajas la pone Luis Callealta, chef de Ciclo, y lo hace valorando el atún rojo. "Le he tenido que poner un 3 porque tienen doce platos de atún y no lo tratan como realmente deben".

La comida de Burlesque, en general, no ha gustado, pero la nota más baja se la lleva al servicio. De momento, el restaurante de Ramón Barberi ocupa la segunda posición, por detrás de Ciclo.