Alberto Chicote y los restauradores que participan en este primer programa de Batalla de restaurantes, que se desarrolla en Cádiz, se dirigen ahora a Burlesque, el restaurante de Ramón Barberi, quien dejó las expectativas muy altas en cuanto a la belleza del local. "Es un palacete antiguo que ha sido restaurado", observa Luis Callealta, chef de Ciclo, cuando llega a las puertas del local.

Ni María Florencia ni él han visitado nunca ni han comido en ninguna ocasión aquí, pero Juan Pedro Medina, propietario de Villanos Bistró Canalla, sí. La experiencia no le gustó mucho, pero declina hablar del tema a pesar de la insistencia de Chicote. "Prefiero no criticar a un restaurante solamente con la primera vez que se viene".

Ahora sí, llega el momento de cruzar las puertas del palacio y descubrir lo que esconde dentro. "En botellas hay más dinero que en todo mi restaurante, hostia", no puede evitar comentar Callealta. "No me parece algo tan sorprendente como él comentó", critica Medina. Pero Luis sigue estando muy asombrado. "El sitio me parece espectacular. Puede haber aquí invertido un millón de euros y eso no lo podría invertir yo en mi vida", reconoce.

La propietaria de Puerto Mío tiene un gran pero a la afirmación de su compañero. "Con un millón de euros todos somos Gardel y Le Pera", asegura, usando una expresión que ni Luis ni Juampe entienden. "Ella tiene un diccionario bastante amplio", afirma Juampe, con un poco de sorna. La argentina recoge el guante y responde. "Tienes una actitud que me parece completamente discriminadora", le acusa.

Lejos de disculparse, Juampe contrataca. "Discriminador, no. Si estamos en España, vamos a hablar en español", remata.