Òscar Broc forma parte del elenco de colaboradores de Aruser@s. Este periodista especializado en música y gastronomía deleita semanalmente a los espectadores con sus conocimientos sobre el mundo cultural y su singular sentido del humor.

En su conversación con laSexta.com, Òscar Broc ha contado cómo es compartir plató con su hermano David Broc, ha explicado el origen de su fanatismo por Alfonso Arús y ha confesado el motivo por el que los espectadores de Aruser@s le mandan mensajes a través de redes sociales.

Pregunta: ¿Cómo llegaste al programa?

Respuesta: Mi hermano empezó a trabajar antes que yo en Arucitys. Luego, me llamaron a mí. Si mal no recuerdo, me entrevistaron en un programa de televisión hace muchos años, porque yo soy crítico musical, sobre documentales de rock. No sé si alguien lo vio en el programa de Arús y le dijo a mi hermano: "No sabía que tenías un hermano periodista". Creo que fue así, es un poco confuso. Le preguntaron a mi hermano si tenía un hermano periodista, dijo que sí y así empezó la cosa.

¿Cómo es trabajar con tu hermano David Broc en Aruser@s?

(Risas) Pues como la vida misma, hijo mío, complicado. No, a ver, es divertido. Me gusta trabajar con él porque, como somos muy diferentes, nos podemos ir lanzando la pelota el uno al otro. Nos podemos meter el uno con el otro, reírnos de nuestras tonterías... Me gusta esa relación de tener a mi hermano al lado, siendo una persona muy diferente, y poder decirle cosas y comentarios que si no fuera tu familia, no se los dirías.

En el programa, Alfonso Arús te llama Òscar Foodie Impostor Broc, ¿de dónde viene este mote?

El mote de foodie es muy sencillo, porque yo soy periodista y escribo sobre comida y restaurantes en 'El Periódico' o 'El comidista'. Escribo también recomendaciones para marcas. La comida es una de mis pasiones. Si te fijas en mi cuenta de Instagram, por cada selfie mío hay 500 fotos de comida, por eso me llaman foodie.

Lo de impostor viene porque dice mi hermano que la mayoría de cosas que digo me las invento, entonces Alfonso también lo piensa y sale la broma de "es un impostor".

¿Alguna vez has hecho una recomendación gastronómica a los colaboradores de Aruser@s? ¿Y a Alfonso Arús?

Tengo que decir que Angie y Alfonso consejos de restaurantes necesitan pocos. Sé perfectamente que les encanta comer, conocen los mejores restaurantes de Barcelona y las mejores aperturas antes que yo. Alguna vez sí que les he recomendado alguno, pero ellos también me han recomendado muchísimos.

A la gente del programa sí, muchas veces he recomendado muchos sitios. Incluso a espectadores del programa que me mandan mensajes por Instagram. Fliparías la cantidad de mensajes que tengo de gente desconocida preguntándome a qué restaurante puedo ir que sea barato, que sea de marisco... a veces como si fuera un TripAdvisor.

¿Cómo es la experiencia de trabajar con Alfonso Arús?

Brutal. Brutalísima. Es que parece que lo diga para hacer la pelota, pero mi hermano y yo éramos superfans de todo lo que hacía Alfonso. Las retransmisiones de los partidos del Barcelona por la radio, 'Arús con leche', 'Al ataque', los programas autonómicos sobre el Barcelona... todo eso forma parte de nuestra educación, nos criamos con eso y por eso somos fanáticos de Alfonso.

Verle trabajar en directo es un espectáculo de verdad. Es, si no el mejor comunicador que he conocido, uno de los mejores. Tiene conocimientos increíbles de televisión y de cómo llevar un programa en directo él solo sin ayuda de un guion. Para mí es una experiencia increíble de aprender constantemente.

¿Qué has aprendido y sigues aprendiendo con tu labor en el programa?

A estar en un plató, a intervenir y a explicarme, a comunicar bien y rápido, a estar informado de muchas cosas... Es un programa en el que tienes que estar al día de todo, no solo de actualidad política que es lo que menos se toca, sino de todo lo demás como deporte, cultura, curiosidades... Te enseña a estar alerta tanto dentro como fuera del plató.

Yo antes de entrar en el programa no tenía ni idea de actuar en un plató y aquí me he pulido y he aprendido muchísimo. Creo que todavía sigo aprendiendo.

¿Cuál es tu sección favorita de Aruser@s? ¿Por qué?

Yo me quedo con Redondo TV y con todos los corresponsales brasileños, los Redondiños, que hay repartidos por el mundo. Es que claro, estas secciones son todas creaciones de Alfonso, se las inventa él y son secciones que se quedan y funcionan. Lo de Redondo TV comenzó así y ahora ya es una absoluta sección con subsecciones.

Me quedo con Redondo TV aparte porque Marc Redondo es un gran profesional, un profesional acojonante.

¿Compartes con tu hermano la afición por las zapatillas?

El coleccionista de zapatillas de verdad es mi hermano. A mí me encantan las sneakers, pero no las colecciono. Es decir, me puedo comprar sneakers de edición limitada caras porque me gustan, no para coleccionarlas o para tener todos los modelos. Él las colecciona y ha vivido mucho más intensamente esta cultura. Yo, simplemente, las compro y me las pongo.

A nosotros de pequeños ya nos flipaban las Nike y eso. Nuestro padre era promotor musical, traía mucha cultura americana a casa, y nos criamos mucho con la cultura del baloncesto y la NBA. Nuestra pasión por la NBA nos llevó a querer esas zapatillas que llevaban los jugadores. A partir de aquí no hemos dejado nunca de llevar zapatillas de baloncesto. Mi madre estaba desesperada cuando éramos pequeños porque, evidentemente, no eran baratas.

¿Con qué colaborador o colaboradora de Aruser@s te irías a bailar bajo la lluvia?

Con Sebas Maspons. Ya bailé con él en plató y noté que había una química especial nosotros. Creo que sería un baile distinto del que se podrían sacar muchas anécdotas.

¿Y a una playa de una isla desierta?

Con Marc Redondo, básicamente porque podría avisarme de cuándo vienen olas, cuándo hay marejada... Además, Marc Redondo tiene la pinta de ser el típico tío que sabe de supervivencia, estilo 'El último superviviente'. Sería perfecto para sobrevivir.

¿Cuál ha sido el momento más especial que has vivido en el programa?

Quizá el día que me dijeron que fuera a probar porque no me lo esperaba. Mi hermano llevaba ya tiempo trabajando y fue algo que me llegó inesperadamente. Fue como si te dicen: "Oye, el miércoles te vas a meter en un plató con tu ídolo". Recuerdo perfectamente la llamada, el restaurante donde estaba y me quedé pasmado. Lo recuerdo con muchísima claridad.