Los gatos son unos animales adorables, pero tienen fama de tener malas intenciones con sus dueños y de llevar una doble vida cuando se escapan de casa. El dueño de este felino ha decidido ponerle una cámara en su collarín para descubrir a dónde va cuando sale del piso.

"Las imágenes muestran al gato saltando por encima de los muros del jardín, escabulléndose entre los arbustos, hablando con sus novias...", describe Alfonso Arús. Alba Sánchez opina que esta iniciativa está muy bien porque los gatos son super infieles con sus dueños. "Yo estuve dos años cuidando a un gato que pensaba que era callejero y de repente apareció con un collar, con el chip y la dirección, y resulta que era de la casa de al lado. Tenía dueño y llevaba dos años cuidándolo", cuenta.

"Es invasión de intimidad, pobre animal", opina Angie Cárdenas de esta iniciativa. Marc Redondo propone ponerle uno a Marc Llobet para saber a dónde va los fines de semana, porque es algo que nunca se sabe.