"Yo no quiero botones en los pantalones", comienza explicando Josemi, que continua "es más fácil subirse una cremallera". El periodista no puede con esas personas a las que se le queda un botón fuera de sitio. "Es una cosa horrorosa, como el calcetín...", exclama.

El tertuliano continúa y afirma: "el calcetín tiene que ser hasta la rodilla". Para él, una calceta que suba cuatro dedos del tobillo es un peligro. "Corres el riesgo de cuando te sientes, aparezca un trozo de carne", prosigue Josemi y sentencia: "una cosa absolutamente horrorosa".

Alfonso Arús cree que lleva razón sobre los pantalones, pero con un matiz y explica: "la cremallera, a veces, puede quedarse a mitad de camino". "Hay gente que se le olvida", recuerda directamente Angie Cárdenas. Mientras Tatiana Arús va más allá sobre las cremalleras y apunta: "o gente que se pellizca con ella". María Moya cambia de tema y comparte la opinión del colaborador radiofónico sobre los calcetines cuando se ve la carne y el vello de las piernas. "Es gravísimo", sentencia.