En este vídeo se puede ver algo diferente. El niño esta jugando con su mascota en la cama, pero no es ni un perro, ni un gato, es una rana toro. El pequeño acaricia al anfibio y le toca en la zona de las patas para verle si salta.

Angie Cárdenas destaca que el pequeño está encantado con el tacto de la mascota es como "blandiblú" , es viscosa. "A ver si le va a dar un beso y va a pensar que va a aparecer una princesa", comenta Rocío Cano. Alba Gutiérrez explica que estas ranas las compras pequeñas y luego se hacen enormes.

"Seguro que no tienen ningún mosquito ni ningún insecto alrededor", opina Tatiana Arús. Angie le responde que ella piensa que si, porque el animal está tan sobrealimentado que va a ver un insecto y no va a haber quién lo mueva.