Así era Jesulín de Ubrique: el torero que desafiaba los estereotipos y que organizó una corrida de toros solo para mujeres

La fama, a Jesulín de Ubrique, le acompaña desde muy joven. Una fama que provocaba que las mujeres se murieran por sus huesos. Cuando acompañaban a sus maridos a ver las corridas de toros, la atención la acaparaba el gaditano, tanto por parte de los hombres que iban a disfrutar del espectáculo, como por las mujeres, que disfrutaban de otro tipo de espectáculo. Por lo que, cuando anunciaron una corrida de toros exclusiva para mujeres, algunas enloquecieron.

La plaza de toros de Aranjuez acogió en 1994 a unas 9.000 mujeres, que hicieron cola durante horas para poder ver al joven de 21 años que tanta pasión generaba. Tanta era la expectación, en parte, porque la corrida de toros era gratis. Así que muchas acudieron con sus propios bocadillos "de tortilla de patatas o de jamón" tal y como recuerda Juana Izquierdo, una de la fans de Jesulín que pudo ir de público al evento.

Un torero que rompía las reglas

"Tradicionalmente, los toreros han querido ser figuras misteriosas", comenta Juan Sanguino, periodista. Por lo que, cuando Jesulín de Ubrique abrió las puertas de su habitación de hotel a los periodistas, sorprendió, cuanto menos. "Aquello era como el camarote de los hermanos Marx", bromea Sanguino.

Cuanto un torero está a punto de jugarse la vida, lo lógico es pensar que necesita tranquilidad y estar rodeado de su equipo. Parece que para Jesulín esto no era tan lógico, pues en la habitación estaba el apoderado, la cuadrilla y varios periodistas, en este caso, una de ellos era Irma Soriano. "Yo estoy segura de que encontró el momento de subirse a alguna chica a la habitación", apunta la periodista.

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