La Euroviñeta es una tasa que pagarían esos vehículos de más de 3.500 kilos. Es algo que está regulado a nivel europeo, que cada país ha aplicado o no. En España se encuentran con el rechazo de los transportistas.
El gobierno quiere acabar con las emisiones, reducirlas al máximo, con ese plan para dejar de matricular vehículos de combustión y nos encontramos con que, según los últimos datos de la DGT, hay más de 340.000 camiones de más de 3.500 kilos, la mayoría de ellos, por cierto, que usan diésel.
Esta Euroviñeta ya se paga en países como Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Dinamarca. En España ya planeó su aplicación en 2016, cuando el ministro De Guindos quiso cuadrar así las cuentas que le pedía Bruselas, pero se ha ido retrasando. Eso sí, hay administraciones que, a nivel autonómico, sí han implantado peajes de este tipo, como por ejemplo ha ocurrido en Guipúzcoa.