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Raquel Martínez, directora de UNRWA, ofrece un panorama de la situación en Gaza: "500 mil personas están en riesgo de morir de hambre si no se recibe ayuda inmediata"

En Al rojo vivo, la directora ha descrito el dramático panorama que se vive en Gaza: sin comida, sin agua potable y donde las enfermedades se propagan cada vez con más rapidez. "Es una fórmula perfecta para que mueran".

Raquel Martínez, directora de UNRWA, ofrece un panorama de la situación en Gaza: "500 mil personas están en riesgo de morir de hambre si no se recibe ayuda inmediata"

Raquel Martínez, directora ejecutiva del Comité Español de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), ha compartido en Al rojo vivo un dato estremecedor: "500.000 personas están en riesgo de morir de hambre si no entra ayuda humanitaria de forma inmediata".

Martínez ha denunciado que ya han pasado más de dos meses sin que Israel permita la entrada de suministros, y que la ayuda disponible en Gaza se está agotando rápidamente. Las cocinas comunitarias ya no tienen alimentos que distribuir, estan repartiendo entre 700.000 y 800.000 comidas diarias para una población de más de dos millones. "Eso significa que, como mucho, 800.000 personas pueden hacer una comida al día, y el resto simplemente no tienen nada que comer", ha explicado.

La situación se vuelve aún más desgarradora cuando ha relatado el caso de un compañero de la UNRWA que lleva dos días buscando alimentos para sus cinco hijos. "Llevan dos días sin poder llevarse nada a la boca. Se acuestan llorando de hambre porque no pueden más", ha narrado. "Los adultos ya no saben qué hacer para calmar el hambre de sus hijos".

A esto se suma la falta total de agua potable en la Franja de Gaza. Desde hace años, el acuífero está contaminado por la entrada de agua salada, y, según Martínez, Israel —que proveía agua a la población— cortó el suministro hace meses. "La gente está bebiendo agua salada o no potable, lo que está provocando cientos de casos de enfermedades infecciosas".

Además, toneladas de basura se acumulan en las calles, acelerando la propagación de enfermedades. "Con personas desnutridas y sin defensas, el contagio es inevitable", ha advertido. "Es una fórmula perfecta para que mueran".