El Valle de la Muerte, un desierto situado en California, registró la noche del 18 de julio el récord mundial de temperatura nocturna: 48,9 grados centígrados a la 1 de la madrugada. Sobre esto, Mario Viciosa, periodista de Newtral especializado en Ciencia, ha advertido este viernes en Al Rojo Vivo de los efectos que tienen en la salud las noches tórridas y tropicales, provocadas por el cambio climático.

Cuando se registran temperaturas nocturnas por encima de los 30 grados en regiones que no están acostumbradas, "los efectos en la salud son tremendos". Viciosa ha señalado que lo son, sobre todo, para "población vulnerable": "A nivel cardiovascular y respiratorio, son una bomba de retardo en la salud". Las noches tórridas, añade el periodista, "nos hacen dormir peor y aumenta nuestra irritabilidad". Algo que "termina mermando nuestro propio equilibrio" y "parece que viene para quedarse".

Antes, explica Viciosa, "las olas de calor salpicaban el calendario en agosto y julio, pero se van anticipando más, ahora se están dando en mayo". "Y sabemos que el verano se ha comido cinco semanas del otoño y la primavera. De aquí a final de siglo, hablar de primavera será algo casi virtual", ha alertado.