Pedro Sánchez y Pablo Iglesias mantienen un contacto permanente para cerrar los flecos de su acuerdo de gobierno. Las conversaciones no se están haciendo públicas, pero lo cierto es que, tras las elecciones del 10 de noviembre, los líderes de PSOE y Unidas Podemos se reúnen de media una vez a la semana para perfilar el acuerdo.

Según ha explicado Gemma Robles, directora adjunta de 'El Periódico', "fuentes de la negociación han reconocido que las conversaciones son permanentes" y que Iglesias y Sánchez se han venido reuniendo de manera constante "para concretar los puntos en los que María Jesús Montero y Pablo Echenique están chocando más".

Además, Gemma Robles ha señalado en Al Rojo Vivo que en estas reuniones "no solo se cierra la estructura de Gobierno, que está bastante avanzada", sino también los aspectos más espinosos, como la reforma fiscal, el precio de la vivienda y la reforma laboral. "Podemos mantiene la subida del IRPF para las rentas mayores de 60.000 euros al año, pero el PSOE lo ve excesivo, este será uno de los grandes ejes del pacto".

La reforma fiscal y laboral y el ámbito de Vivienda, puntos clave en el acuerdo

Otro de los aspectos clave en este pacto es el Ministerio de Trabajo y todo lo que le rodea. De momento, se sabe que esta es una de las carteras que puede ir para la formación de Pablo Iglesias, aunque sea sin el control de la Seguridad Social. En este sentido, ambos partidos coinciden en la derogación de la medida que permite echar a un trabajador que encadene varias bajas.

En cuanto al ámbito de la Vivienda, PSOE lo tiene claro: no da, bajo ningún concepto, las competencias a Unidas Podemos. Si bien, la formación morada no renuncia a su capacidad legislativa en este sentido para seguir trabajando en otro acuerdo y dar un paso más. Así, el control permanecería bajo el paraguas de Fomento, cartera para los socialistas, aunque los 'morados' podrían influir en alguna de las medidas.

Respecto a la celebración del pleno de la investidura, Gemma Robles ha recordado en esta entrevista que en Moncloa quieren que se celebre cuanto antes, aunque todo apunta a que se llevará a cabo después del día de Reyes. Una posibilidad que defienden otras formaciones políticas, como PNV. Y es que, el portavoz del Partido Nacionalista Vasco considera que se haría "de manera más tranquila" a partir del 8 de enero.