Aitor Soler cuenta en Al Rojo Vivo que los rescates que se han hecho en España han sido "en pozos de 50 o 60 centímetros y, aún así, ha resultado muy difícil". "Lo fundamental es ver a qué altura está el niño para después tomar la decisión que se corresponda sabiendo exactamente en qué sitio está", explica oficial de bomberos y miembro de 'ERICAM.

Para Soler, el "principal inconveniente es el diámetro", seguido de "la profundidad", por lo afirma que el rescate del niño de los años que cayó a un pozo en Málaga "puede llevar bastante tiempo".