Desconcierto entre los alcaldes de los municipios sobre los que hoy había decretado un confinamiento domiciliario pero que esta mañana se han despertado con que una jueza paralizaba esta medida.

El alcalde de Alcarrás, Manel Ezquerra, ha dicho en Al Rojo Vivo que es una situación "bastante ridícula" y que están a la espera de conocer los detalles del decreto que esta tarde ha anunciado Quim Torra.

A su juicio, ha fallado el rastreo. "Lo que ha faltado es que teníamos que haber tenido un contingente de sanitarios, policías,...por si aparecía un brote en una comarca" e insiste en que faltan "manos, rastreadores para hacer un confinamiento más selectivo". Según sus datos, en una semana se ha pasado de 140 a 260 contagios.

Por su parte, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha dicho que se encuentra "preocupado, irritado y esperando noticias claras". En una entrevista en Rac1, Pueyo ha admitido que las medidas de la Generalitat "se han tomado para proteger a la ciudadanía", aunque ha asegurado que no le gustan, y se ha preguntado "hasta qué punto la salud de la ciudadanía se tiene que poner en manos de una decisión judicial".

"Mi principal preocupación es la salud. Ayer teníamos 101 ingresados en los hospitales de Lleida, hoy 108", ha alertado el alcalde, que también ha informado de que 13 personas se encuentran en las ucis y que su media de edad es de 55 años. Ante esta situación, Pueyo exige "claridad" al Govern, y a su vez, si es necesario, también al Gobierno de Pedro Sánchez, ya que "lo último que nos podemos permitir es la incertidumbre".

Por ello, ha vuelto a pedir ayudas económicas a través de un plan de choque que "implique transferencias directas de ayudas a los sectores más afectados por el confinamiento", y ha asegurado que, si esta misma semana no recibe información al respecto, las reclamará "porque -ha dicho- si es hoy, mejor que mañana".