Boscalia Technologies y la Universidad Rey Juan Carlos trabajan en un estudio para usar la espectroscopía infrarroja en el diagnóstico del COVID-19.

Manuel De Luque, director de Boscalia Technologies, explica en Al Rojo Vivo en qué consiste este importantísimo avance: "Se podría llegar a la detección del virus en menos de un minuto a través de infrarrojos. Pero aún no estamos probando la eficiencia de ningún modelo desarrollado".

"Somos un grupo de investigación mixto entre la Rey Juan Carlos y la empresa, al 50% desde el primer minuto y de manera altruista. Eso sí, hemos necesitado desde el principio de la colaboración de otras entidades para darnos acceso a las muestras", ha añadido De Luque.

Pero, ¿cómo funcionaría esta técnica? Según apuntan desde Boscalia Technologies, el aparato emite un haz de luz que recibe inmediatamente el sensor y lo identifica. En una pantalla diría si la muestra pertence al grupo de los enfermos o no de los no enfermos con un porcentaje de fiabilidad. "Esto se sabría en segundos", señala De Luque, que insiste en que sería un método más rápido, económico y útil durante la fase de desescalada.

No obstante, reconocen que este método no podrá sustituir a una técnica tan fiable como los PCR, pero sí se lograría la independencia del mercado. "Va todo el planeta a comprar a la misma gente los mismos reactivos y con esto daríamos garantías en ese sentido", añade el experto.

El desarrollo de este método "podría estar listo en unos meses", aunque la empresa no se atreve a dar fecha exacta. "Estamos muy ilusionados, es algo esperanzador. El concurso de la ciencia va a ser fundamental y es una lección que aprenderemos de esta pandemia".